miércoles, 1 de abril de 2015

Mil Mares

Soy un pez con alas. Nado poco, vuelo alto. Hubo momentos en los cuales toque fondo, pero siempre salí a flote.

En ocasiones veo luz, entre ondas de color y rayitos de esperanza; otras tantas puede que me ahogue en un vaso de agua. No lo sé. Siempre buscaré navegar entre turbulencias, porque mi espíritu es libre y salvaje.

Fueron muchas las veces que me dispuse a ir en contra de la corriente; u otras quizá, en las que escogí aventurarme entre océanos repletos de escualos y prejuicios.

Soy un pulpo con dos corazones y muchas extremidades para enlazar. Tinta bonita y pura. De la misma forma en que la marea te trajo hacía mi. Olas secas a sangre fría. Un vaivén de caderas con sudor anfibio.

Soy un poco de esas lágrimas de sirenas. Gotas alcalinas con reminiscencias sabor a tu cuerpo. Alimentando nuestros corazones con las algas que quedan a la deriva de nuestra piel.

Pero ya no muerdo más anzuelos. Me he quitado las escamas, busqué mis chapaletas, revoloteo, sueño y con algo de agallas respiro ... por fin respiro !!!

sábado, 14 de marzo de 2015

Eclipse

Elucubrando en los febriles niveles de mi conciencia y tratando de entenderme a mi mismo, te he creado. Como quien dibuja en un vidrio empañado; a veces intentando vacíos planos, otras tantas provocando roces más profundos.

Un comic colmado de mounstros, que salen a flote en busca de alguien quien esté a la altura de tal caos. No obstante, te tengo y te pierdo. Un diálogo olvidado. Un Polaroid. Humo y licor. Un Neverland sin inocentes. Es cuando mientras más te pierdo, más te siento.

No es que no se sepa lo tengo, es que sólo se anhela lo que no se posee. Y tú no puedes extrañarme porque me llevas como un abrigo espectral tratando de cubrirte ante el atentado de otra carne. Más siempre tú, nunca dejaras de ser tú, propiciando una nueva fase, alguna otra ocasión.

Es mi sombra recreando un film porno? Como libramos nuestras rondas nocturnas. Como rezamos migajas de otros. Con tanta anorexia quedamos perplejos, embelesados buscando perdernos, tratando de olvidar nuestros propios nombres.

Entonces se podrá sentir el mismo toque o tienen callos nuestros motores? Escrutados en silencio, nos hemos negado nuestro momento. A quien podría pertenecer un agujero negro, sino al mismísimo Dante? No son escaladas ni recaídas. Habrán de ser patrones foliares en nuestra piel. Estigmas placenteros, rastros piadosos. Volviendo a negarnos una y otra vez.

Hice un eclipse porque es mi ángulo. La misma historia con nuevas ediciones. Otras tantas veces mal traducida. Todo dependerá de ciertas imposiciones. Más mi visión de ti es casi perfecta, tanta vida en tan corto tiempo. Has sido mía, la hoja del libro que no quiero arrancar; la piedra en el zapato ó mi talón de Aquiles, que me hace recordar que aún sigo en pie y que estoy vivo.

Quisiera elucidarte pero no puedo. Solemos hablar lo mismo pero en cuerpos celestes diferentes. Indexando esencias caducadas, un efecto placebo; vendiendo y comprando sueños mojados en una prisión o en algún convento.

La noche jamás dejará de ser noche. Te dejas ver la otra cara, tu lado más oscuro; mientras que te permito explotar entre mis vapores. Te haces tan real como lo que soy: un cuento de hadas sin magia, o mucha luz para los ciegos.

Como quien no quiere oír, son los faros atestiguando y las paredes confidentes de tanto recoveco. Las horas se hacen crueles y convergen oportunidades que no se pierden, sino que son disfrutadas por otros. Vicio de muchos, compañía de pocos.

No me importa la carga del telón. O cuantas veces tires las cadenas. Tus jadeos me contaron de lo que habla tu conciencia. La luna sigue brillando y es el sol quien la inoportuna.

Tesoro de reyes marginados. Un toque de formol para el corazón con astillas. Un poco de amor para el objeto sexual. Y es cuando ciertamente te plasmas en ondas de luz, el pergamino de mis orgasmos.

Ese momento perfecto que tanto se busca. Y llega la resolución. Un mismo fin con diversos intereses. Una rusa con la “carita feliz”. Miré al cielo. Eres real. Volví en mi mismo mordiendo el suelo. Contigo o sin ti. Aún respiro. Creo que estoy vivo.

Luego me alejo para no quemarte, un hito, que no dejará nunca de ser algo mítico. La cúspide del eclipse propensa a que se alejen los astros. Te quieres marchar y sigo tus huellas entre las estrellas. Tu camino es tenue, frío y distante; mientras que yo sigo aturdido.

Con mis manos pretendo hacer borrones, mientras procuras otros garabatos. Demente y siempre indómita. Así eres Luna, que brilla con luz propia.

No importa si resplandezco en el oriente, porque tu ya vienes por el occidente. No tenemos puntos cardinales, pero si de encuentros. Tú, siempre tú; has sido auténtica y eso me ha saciado. Así te imagino, te pienso y por sobre todas las cosas, te he creído.

Martha Zabaleta

(Viernes, 13 de Marzo del 2015)

viernes, 7 de junio de 2013

La llamaban su majestad

Primer Acto

La llamaban su majestad, la futura reina del lugar, de un sitio remoto, cualquiera que desees imaginar. Pero ella estaba allí, en ese espacio santiguado por la pureza de todo lo que tocaba a su alrededor. No podía faltarle la belleza física era prácticamente perfecta, aunque a veces ser bonita causa más problemas que siendo una más del montón. La princesa no entendía porque los diamantes eran los mejores amigos de una chica, cuando rodeada de tanto esplendor, la consentían para colmo las nodrizas de la corte, encargadas de su buena educación; siendo el caso de nuestra princesita que eran más halagos los que obtenía que sabiduría impartida, fue así como se daba cuenta poco a poco mientras crecía, que los chismes del palacio eran más atractivos que cualquier traje u opulencia que le pudiese rodear. Pero ella era humilde y de su corazón solo brotaba nobleza y amor; podría ser más rica entonces; dejémoslo una vez más a su imaginación.

Segundo Acto

Sin embargo a veces el corazón se obscurece para probar cual gris es el corazón de otros, y que era lo que intentaba esta chiquilla buscando desafíos más que las lecturas de acordes de piano o clases de postura y etiqueta. Ella buscaba amor. El escándalo mayor en ese reino que imaginaste. Amor? Dulce locura prohibida para alguien como ella. No solo era perversión … era abominación!!!

Y como en toda buena historia no puede faltar el buen caballero, con un poco más de don juan, que de noble … y es que en el mundo mágico de las princesas aun siendo todo color de rosa, no siempre lo que brilla es oro. Llego el galán!!! A su lado caían doncellas como moscas, un tipazo increíble y créeme si eres hombre y estas leyendo esto querrías ser como el.

Pero el tipo era un oportunista, se fijo en la que vivía presa en una jaula de oro, y para colmo de la que anhelaba volar lejos muy lejos donde nadie los encontrara; así pues como las cabañitas oportunas en medio de un obscuro bosque, lleno de peligros y de viejitas disfrazadas repartiendo manzanas envenenadas. Allí estaba él, más preciso que un reloj suizo y más frenético con ansias de poder que un candidato a la presidencia (breve pausa) … y fue así como nuestra querida no tan niña hecha mujer, cuando las hormonas son como Alka-Seltzer en dos dedos de agua, así y allí se encontraron en medio de ese bosque tenebroso, ella montando su delicado y fino corcel y el con la camisa remangada cortando leña para hacer fuego, pues la noche fría venia implacable a devorar carnes a sus pasos. Que paso después… (dejemos que el público opine) … pero si, si hicieron el amor, ella su primera vez bajo el cielo estrellado, él como una bestia salvaje incontenible, lujurioso, hambriento y absorto……… y si, fue el quien se enamoro.

Tercer Acto

Pasaron los días que luego se hicieron meses, el la esperaba bajo su balcón encendido con la tenue luz de una vela a punto de extinguirse, hasta que sucedía, se apagaba y el retornaba a lo que una vez fue su lecho de amor, cabizbajo, a veces llorando o tal vez eran gotas de lluvia que se deslizaban sobre su rostro, y recordaba como recordaba, sus dedos suaves acariciando su espalda, su cara, su piel.

La princesa se hizo reina, a partir de la misteriosa y repentina muerte de sus padres y el poder y la codicia se hacían cada vez más presentes en ella, y pedía más, y quería más, y pensaba que el amor era cosa de niños tontos, y lo aborrecía por completo. Tanto asco le producía el “estar enamorada” que mandaba a fusilar de quien se enteraba que lo estaba. Pobre princesita, ahora reina no estaba más lejos de la verdad y más infeliz se hacia.

Cuarto Acto

Pero como dice la Biblia, el amor todo lo puede, todo lo soporta, todo lo espera y todo lo perdona. Y así permaneció fiel su noble don juan, ahora un vulgar pueblerino a la espera de quien una vez fue suya, esperándola no solo físicamente, lo hacia desde lo más profundo de su corazón, y creía que ella algún día, abriría por fin los ojos y cediera a los encantos del dulce amor. Pero para ella el amor era hacia el dinero, el oro, las joyas y la plata, y un don nadie como él no se le iba acercar jamás.

A la princesa la criaron entre tanta opulencia que fue lo más importante para ella, al galán mientras más mujeres poseyera mas hombre iba a ser, triste historia, porque el final no se los dejo a ustedes, este relato se los termino yo.

Acto Final

Ella no pudo superar el amor a si misma y murió en soledad, él en cambio la espero de por vida, se hizo una persona fiel a sus sentimientos y por supuesto que también murió en su vejez pero en su verdad.

Así que para no hacer tan larga esta historia que me contó un pajarito que vivía en aquel bosque que la belleza es pasajera, que la opulencia corrompe los corazones, los chismes marchitan la sabiduría, que una viejita con una manzana podrida puede dañar con su veneno a miles a su alrededor, que las apariencias engañan y que el único amor fiel y perfecto no proviene de princesas o galanes sino de Dios.


martes, 28 de mayo de 2013

Acaricia mis Pensamientos

Nostalgia que acaricia mis pensamientos ...

El momento mágico
entre un saludo y un adiós,
eternidad verdadera
que unifica y separa dos seres,
y si ese instante se convierte repentinamente
en un anhelo,
mientras más lo desees, más dolerá.

Porque el tiempo se hace eterno.
Porque la eternidad corrompe al tiempo,
no lo deja libre, no lo deja en paz.

Entonces es mejor no esperar nada
porque lo inesperado es mejor,

sin hacer de las respuestas sólo costumbres,
sin hacer de un saludo sólo por educación,
bonito es sentir un “no se que” hacer,
cuando tu único defecto es no tenerte aquí.

Vivir como para morir mañana y
volar sobre lo aprendido como si fuésemos eternos.

Todo lo perpetuo,
Todo lo que se manifiesta entre un hola y un adiós
es lo que existe, cruda verdad.
Y ese adiós se hace eterno cuando hay promesas de un “regreso”
tener a quien esperar y que te espere,
tener un motivo para soñar, creer, vivir y despertar.

Cuando el mundo sigue siendo mundo,
y mientras los “no se que” tengan dueños.
Cuando estamos solos y aún así la sonrisa nos delate,
o cuando los kilómetros te separan
de las mejores personas que puedas conocer.

Se hace presente,
cada segundo, tiempo perdido.
energía transmutándose en carne viva.
Y es cuando mi reloj suena,
me habla y susurra que es hora de despertar.

Para viajar a otro planeta y dejar que tu imagen me cuente una vez más una historia hecha sólo para los dos; hazme perder el aliento y suspirar sin importar si ha cambiado el mundo alrededor nuestro. Déjame arroparme con el interés ajeno, mientras te miro fijamente a los ojos como si nos reconociéramos el uno en el otro.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Luna Bipolar

Musa de corazón gélido y vientre herido,
en donde florecen espigas y sal.
Arrullas en silencio medanos de oro,
y poseída te bañas con tundras venenosas.

Entre relámpagos batallas silente,
y es tu interior lo que refleja tu fuerza.
Podría ser que seas más simple,
pero en cada mundo domina la propia inspiración.

Geisha cubierta de cal,
Sedúceme misteriosa,
Elocuente cual telaraña,
Arrópame y miente para mi.

Soberana del Ardid,
Sin verdad en tus fauces.
Ciego y enamorado,
de tus artificios quiero oír.

Y brota la noche mágica,
en donde debilitas mi razón,
te pienso inalcanzable,
cual agujero negro, insaciable;
pero son tus cuevas grietas repletas de vísceras,
allí donde nace el verdadero sol y te escondes asustada.  

Goteas pétalos malolientes,
y sólo ansío con tus fluidos inundar mis sienes.

Ha sido mi capacidad para convocarte,
lo que me retó a tentar mi suerte,
mientras mi instinto me aconsejaba que no debía amarte.

En vano te has convertido, en fuente ácida, opaca.
Tratando de abrirte paso entre valles desolados,
desembocas en cuerpos ajenos, tan extraños,
que terminaste confundiendo al propio destino.

Y entre tus espinas mordaces,
Me siento incapaz de lavar tu lodo,
de velar por tanta tierra infinita, llena de nada.

Y es cuando muto pasajero en un acerbo hostil.

Son tus cambios los que me abren el pecho,
y mi interés me arranca podrido el corazón.

Me transportas, cuando tomas de mi mano,
Me siento en carne viva, corriendo entre parajes tóxicos,
Pero me siento como un niño, y regreso,
Siempre vuelvo a tus espectros fantasmales.

Al tanto, maquiavélica, fabricas en tu médula,
demencia y enajenación.

En la cúspide de mi narcosis,
Te imagino mía,
Pero caigo arrepentido,
Como un perro,
Tras el carrusel de tus carnes,
Entrañas insaciables,
Semejantes a una lucha de poder.

Sin hablar he visto tu interior,
Vacío y carcomido,
¿Qué te han hecho? para dejar secar tu sangre,
¿Por qué te marchas siempre inconforme?
Luego te haces distante, desleal y fría.

Jugando al rol con el que te pagan,
Tus tinieblas se disipan al amanecer,
No puedes esconder tu rostro por siempre,
Muéstrate integra y digna,
Pronto volverás a ser nueva y resplandeciente.

Dueña de los seláceos,
Casi controlas el tiempo,
¿Qué te ciega dorada y azul?
El firmamento te pertenece,
Los mares y los enamorados,
¿Por qué te empeñas envidiosa?
En noches marcadas, amargadas e infértiles.

Cada desvelo ha sido una mancha negra,
Y te retocas como porcelana.
Al fin y al cabo, de noche los gatos son pardos,
y los lobos más sociables.

Y te inventas una nueva locura, como medio de reposo.
Pero sólo te castigas al reconocerte frente a la marea.
Busco tu rostro oscuro pero sólo veo las lágrimas,
de un corazón insano, caducado y derrotado.

El camino irreflexivo, ha corroído tus pasos olvidados,
Barricadas invisibles, sombras de luz.
El cuerpo del viento, la danza nuestra.

He triunfado al viajar en tu piel,
¡Y dime si el nirvana no es un abismo! 
¿Qué olor tiene la voz del cielo?
No me importa flotar en tu canto, porque juego y caigo en tus brazos,
Una vez más.

Así pido al mismo redentor que se apiade de mi locura,
Porque pronto volveré al romper de las olas,
Tu y yo, algo simple, pero real.

Y veo, celoso veo,
Como te engalanas y perfumas de plástico.
Rodeada de aduladores, será tu cadena perpetua.
Obligada e imprecisa, tenías la llave y la devoraste sin compasión.

Dulce locura, cuéntame si eres conciente en realidad,
Porque ningún cambio es constante,
Y no se gana ni pierde a la fuerza,
Rompe tus cadenas y no ejerzas más en mí tu poder.
Yo disiparé tus dudas y velaré por ti las tristezas ajenas.

No seas más fuente de criaturas perdidas,
que se colman de tu sustento y energía.
En ellos reina vida y lujuria,
Sonámbulos deambulan sin aceptar lo que son.

Donde existe un tiempo para todo y el espacio para aquello,
Cada idea será una locura, y cada locura una razón.

Tus motivos reinan en tu mente, pero las acciones no mienten,
Incriminan,
La acción es verbo que llora, canta y goza,
Se libre y grita cual sorda.

Tu voz interior siempre tendrá un lugar en toda piel,
con juicios equidistantes y coartadas despectivas.

Cada amor un trago amargo, cada derrota un puñal al corazón.
Y a pesar que siembres en cualquier tierra, no toda semilla germina.
Será una capacidad indeterminada, pues,
¿Quién posee la primogénita visión?
Es como la certeza de saber donde empieza el finito.

Somos tú y yo, muriendo para nacer,
Y sé que no te poseo, ¿Cómo podría tener lo incierto?
Siquiera hay verdad en tus ciclos continuos,
Porque son todos lugares para soñar.

Yo he creído, vivido y vuelvo a casa.
Al hogar libre y verdadero.
¿Qué has sido real y única?
Cada momento resultó un aliento fresco,
Tu voz una vela encendida,
Has sido parte de lo inevitable,
que acaba con olor a musgo, vencido.

Hija de reyes, desterrada y sin herencia,
te alteras y fermentas mi templo,
me yerras con tu lengua eterna, me rondas inmensa,
mientras me esfuerzo en librar ésta cruzada perdida.

Te vas desvaneciendo al mismo tiempo,
En donde merman las sombras con cada partida.
Puedes huir, pero no para siempre,
O huir para siempre, sin poder hacer nada.

Porque cada noche, será tuya.
Porque cada noche, serás mía.
Al tatuarme con tinta indeleble mi pobre corazón.

sábado, 13 de octubre de 2012

Aversión al Riesgo

He torturado mis fobias.

Me he desplomado hacia el fuego eterno.

He violado todas las leyes posibles,

divinas, terrenales y absolutas

… de tanto recrearte.

No puedo permanecer inmóvil pues te he sentido en mil formas. Capaz de reconocerte aún en mis silencios, escucho el sonar de tu pecho que me canta y me avisa que aguarda impaciente otro encuentro casi perfecto. Estoy aquí donde el pasado no llega. Soy el presente de tu latir y la presencia despierta. Acá me tienes dispuesta e infinita. Como el mar sin marea que crece a merced de la luna.

He confundido al tiempo.

He bailado en tu mente.

Abriste la flor de Loto con su misterio eterno.

Envolviste mi cuerpo con tu piel,

Y al hacerlo solo me desnudas

me dejas visible una sonrisa,

que me sana, que me llena, que me abriga y me consuela,

en este espacio, nuestro edén prometido,

me deslumbro expuesta a tu calor,

respiro y te siento en nuestro mundo,

hecho solo para los dos.

He soltado mi escudo, he descubierto mi pecho

y al hacerlo me siento tan vulnerable,

que no puedo escapar de ti.


Que has soñado en tu camino si ya nos hemos encontrado.

Acá me tienes. Acá estoy. Siempre lo he estado.

Desde que el mundo se hizo mundo y la vida nos dio un nombre.

Sin desperdicios ni ansias,

estoy para ti y no a la suerte.


Hoy mueren en mí las dudas creativas.

El arte y la espontaneidad reviven como el ave fénix que resurge de las cenizas.

Mi mente es un holocausto que hizo estallido al abrir la caja de pandora. Ahora soy libre del hechizo pendenciero de las sustancias y circunstancias.

Háblame ahora con el lenguaje universal y eterno del Amor y la Poesía.

Húmeda como gotas de rocío, mientras hablamos sobre los aromas de los colores silvestres. Oí tu voz en una caída de agua. Y nos dimos un tierno beso, dance en tu cabello y rompimos el silencio con nuestros gemidos. He probado tu aliento y quemaste mi historia con tu lengua de cuero y metal, ayer vi mi reflejo en tus ojos.

Todo sucedió como el origen del principio, vida de la vida.

Ha sido Adonis haciéndole el amor a la tierra misma. Has sido tú dentro de mis sueños, desbordando el deseo cada vez que tocaba el cielo al besar tus labios.

Ésta noche nací de nuevo, porque he sentido como tus dedos se abrieron al destino, marcado por las huellas que quedaron inundadas, bajo el sopor de mi piel.


Martha Zabaleta (Julio-Agosto 2012)

martes, 26 de junio de 2012

Cuando tú cielo este gris, abre bien tus ojos, pero no para fijarte en la tempestad sino en el resplandor que vendrá!

La Bella Durmiente cierra los ojos pero no duerme. Está esperando al príncipe. Y cuando lo oye acercarse, simula un sueño todavía más profundo. Nadie se lo ha dicho, pero ella lo sabe. Sabe que ningún príncipe pasa junto a una mujer que tenga los ojos bien abiertos.


De: Marcos Denevi


Hoy como mujer, te deseo que ningún príncipe te haga cerrar los ojos, que ninguno se robe tu risa, y que ninguno valga tus lágrimas... Feliz Vida!!!


CIERTAMENTE FELIZ (Detalles que complementan un gran todo)

Salta el Sol alegre
Con su paso redoblante
Parece que le gusta lo que hace
A fin de cuentas es como jugar
Irradia calor con su semblante
También es reconocido
Y pudiente en la sociedad
Quien iba a creer que el Señor Sol
Tan digno de admiración
En ocasiones le invada la nostalgia
Pues no se quiere ir
Pues no se quiere alejar
Quien iba a creer que el Señor Sol
Tan lleno de luz
Se encuentre pobre y marchito
Cual será la esperanza que aloja con tanto dolor
Contando sus días iracundo y frustrado
Y es que a veces no somos lo que vemos
Pero ya es hora, es el tiempo
Y cansado debe seguir su caminar
Así triste y abatido
Vuelve a su ruleta rusa
Y con el caer de la tarde
Se marcha derrotado
Porque resignarse es mejor
Total! Se dice a si mismo
Nada es para siempre
Conmovido en su interior
Él lo sabe, siempre lo ha sabido
Los enamorados aguardan impacientes
Por alguien más joven y mejor

Domingo, 2 de octubre de 2011 a la(s) 23:18

Necesitas

Conciente de lo que no veo
lo puedo sentir
experimento sin análisis
para alcanzar y reír
ésta dentro de ti
crece en mi y es…
melodía sin música
palabras sin cadenas
fragancias de colores
el sabor de tu cuerpo
mi piel
tu piel
tiempo sin espacio
y mi espacio es el tiempo
que sabré esperar por ti
 
By: Martha
hoy

¡Vamos juguemos al escondite! De porq EL AMOR es ciego y LA LOCURA siempre le acompaña

Una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades de los hombres.

EL ABURRIMIENTO bostezaba, como siempre, cuando LA LOCURA les propuso:

- ¡Vamos a jugar al escondite!

LA INTRIGA levantó la ceja, intrigada, mientras LA CURIOSIDAD, sin poder contenerse,

preguntaba: ¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?

- Es un juego -explicó LA LOCURA-, Yo me tapo la cara y comienzo a contar, desde uno hasta un millón. Ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

EL ENTUSIASMO bailó, secundado por LA EUFORIA.

LA ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a LA DUDA, e incluso a LA APATÍA, a quien nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar.

LA VERDAD prefirió no esconderse. ¿Para qué?, si al final siempre la hallaban.

LA SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya).

LA COBARDÍA prefirió no arriesgarse.

- Uno, dos, tres... -comenzó a contar LA LOCURA- La primera en esconderse fue LA PEREZA que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino.

LA FE subió al cielo. LA ENVIDIA se escondió tras la sombra DEL TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

LA GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos.

¿Que si un lago cristalino? Ideal para LA BELLEZA, pensaba.

¿Que si la hendija de un árbol? Perfecto para LA TIMIDEZ.

¿Que si el vuelo de la mariposa? Lo mejor para LA VOLUPTUOSIDAD.

¿Que si una ráfaga de viento? Magnífico para LA LIBERTAD.

Así terminó por ocultarse en un rayito de sol.

EL EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero sólo para él.

LA MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris).

LA PASIÓN y EL DESEO se fueron juntos al centro de los volcanes.

EL OLVIDO... se me olvidó donde se escondió... pero eso no es lo importante.

Cuando LA LOCURA contaba 999.999,

EL AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal.

Enternecido, decidió esconderse entre sus rosas.

- ¡Un millón! - gritó LA LOCURA- y comenzó a buscar.

La primera en aparecer fue LA PEREZA, a solo tres pasos de la piedra más cercana.

Después escuchó a LA FE, en el cielo, discutiendo con Dios sobre teología.

A LA PASIÓN y EL DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.

En un descuido encontró a LA ENVIDIA, y así pudo deducir dónde estaba EL TRIUNFO.

AL EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo, el solito salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de avispas.

De tanto caminar, LA LOCURA sintió sed; al acercarse al lago descubrió a LA BELLEZA.

Con LA DUDA resultó más fácil todavía: la encontró sentada sobre una cerca, sin decidir aún de que lado esconderse.

Así fue encontrando a todos, AL TALENTO entre la hierba fresca; a LA ANGUSTIA en una oscura cueva; a LA MENTIRA detrás del arco iris (mentira, estaba en el fondo del océano) y hasta EL OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.

Pero EL AMOR no aparecía por ningún sitio.

LA LOCURA buscó desesperada, detrás de cada árbol bajo, en el fondo de las lagunas, debajo de las piedras, en la cima de las montañas. Se volvió loca buscando.

Cuando estaba por darse por vencida, divisó un rosal.

Sonriendo, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas.

De pronto se escuchó un doloroso grito.

¡Las espinas habían herido en los ojos AL AMOR!

LA LOCURA no sabía que hacer para disculparse.

Lloró, rogó, imploró, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo.

Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite, EL AMOR es ciego, y.................. LA LOCURA siempre lo acompaña

(ANÓNIMO)