sábado, 13 de octubre de 2012

Aversión al Riesgo

He torturado mis fobias.

Me he desplomado hacia el fuego eterno.

He violado todas las leyes posibles,

divinas, terrenales y absolutas

… de tanto recrearte.

No puedo permanecer inmóvil pues te he sentido en mil formas. Capaz de reconocerte aún en mis silencios, escucho el sonar de tu pecho que me canta y me avisa que aguarda impaciente otro encuentro casi perfecto. Estoy aquí donde el pasado no llega. Soy el presente de tu latir y la presencia despierta. Acá me tienes dispuesta e infinita. Como el mar sin marea que crece a merced de la luna.

He confundido al tiempo.

He bailado en tu mente.

Abriste la flor de Loto con su misterio eterno.

Envolviste mi cuerpo con tu piel,

Y al hacerlo solo me desnudas

me dejas visible una sonrisa,

que me sana, que me llena, que me abriga y me consuela,

en este espacio, nuestro edén prometido,

me deslumbro expuesta a tu calor,

respiro y te siento en nuestro mundo,

hecho solo para los dos.

He soltado mi escudo, he descubierto mi pecho

y al hacerlo me siento tan vulnerable,

que no puedo escapar de ti.


Que has soñado en tu camino si ya nos hemos encontrado.

Acá me tienes. Acá estoy. Siempre lo he estado.

Desde que el mundo se hizo mundo y la vida nos dio un nombre.

Sin desperdicios ni ansias,

estoy para ti y no a la suerte.


Hoy mueren en mí las dudas creativas.

El arte y la espontaneidad reviven como el ave fénix que resurge de las cenizas.

Mi mente es un holocausto que hizo estallido al abrir la caja de pandora. Ahora soy libre del hechizo pendenciero de las sustancias y circunstancias.

Háblame ahora con el lenguaje universal y eterno del Amor y la Poesía.

Húmeda como gotas de rocío, mientras hablamos sobre los aromas de los colores silvestres. Oí tu voz en una caída de agua. Y nos dimos un tierno beso, dance en tu cabello y rompimos el silencio con nuestros gemidos. He probado tu aliento y quemaste mi historia con tu lengua de cuero y metal, ayer vi mi reflejo en tus ojos.

Todo sucedió como el origen del principio, vida de la vida.

Ha sido Adonis haciéndole el amor a la tierra misma. Has sido tú dentro de mis sueños, desbordando el deseo cada vez que tocaba el cielo al besar tus labios.

Ésta noche nací de nuevo, porque he sentido como tus dedos se abrieron al destino, marcado por las huellas que quedaron inundadas, bajo el sopor de mi piel.


Martha Zabaleta (Julio-Agosto 2012)

2 comentarios: